Doble
la alegría
Doble
el esfuerzo
Doble
la responsabilidad
Doble
el sueño
Doble
la satisfacción
Doble
el orgullo
Doble
la preocupación
Doble
el dolor de cintura al bañarlos
Doble
la ternura
Doble
los golpes
Doble
los interrogantes
Doble
el número de objetos de dudosa utilidad en casa (y en el auto)
Doble
las sorpresas
Doble
el cariño de los amigos
Doble
la caca
Doble
el desayuno de domingo a las 7am
Doble
la maneja inexplicablemente boluda de hablarles
Doble
el tiempo para salir de casa
Doble
las risas
Doble
el número de miradas por encima del hombro mientras manejás
Doble
las mamaderas
Doble
el temor a las enfermedades
Doble
la cantidad de interrupciones mientras comés, vas al baño, hablás por teléfono,
…
Doble
el asombro
Doble
la vida
Doble el amor más puro
En fin...así es la vida de Rono. Todo lujo. Todo por partida doble