Hola habitantes de Mondo Rono, les presento a Juli. Bueno, Juli forma parte de Mondo Rono, así que se las presento al resto. O mejor dicho, a la parte del resto que no la conoce. En realidad, no la conocen y de eso se trata el post de hoy. Porque ella dice que está "afuera" de este blog, sin darse cuenta que ella es casi todo lo que tuvo que ver con este blog, es decir Mondo Rono por los últimos tres años.
Juli fue bautizada como Maria Julia. Es es el nombre por el cual la conoce mucha gente.
Juli es de Escorpio, como el Diego, pero no como la carroza, que es de Libra.
Conocí a Juli a través de Mario y Ceci, quienes, como yo, quisieron emigrar y pasaron por varias de las etapas de las cuales les conté en mi segundo post, el del avioncito.
Lo particular es que siendo los dos argentinos, nos conocimos fuera del país y nuestra historia transcurre fuera del país también, aunque no tanto.
Si yo hubiera hecho justicia y hubiera hecho de este post, mi primer post, varios motes tales como pollerudo, maraco, puto relajado, pastel y demás epítetos relacionados con mi falta de virilidad, hubieran caído sobre mí de manera inexorable.
Por lo tanto, esperé (tipo vivo este Rono), aunque la verdad es que hubiera esperado más. El tema es que Juli se enojó porque el blog la agarró de sorpresa. Claro, es lógico, ella nunca anduvo en la carroza y le molesta que yo ande usando el término “reina” a troche y moche.
Aunque en realidad, mis amiguitos, esto no es una respuesta a un comentario (de ser así, estaría en otra sección o no formaría parte del post). Como les digo, esto es una introducción en sociedad, por así decirlo.
Para aquellos que no lo saben Juli y Rono están juntos desde hace 3 años. Durante esos tres años, Rono siempre estuvo entretenido en boludeces fuera de Argentina, por lo que Juli fue la que siempre tuvo que viajar, lo que implica, como se imaginan dejar atrás “cositas” como amigos, familia, etc. Como hizo Rono, con la diferencia que Juli no es la razón por la que Rono se fue, aunque visto a la distancia, hubiera estado bárbaro también.
Juli es el tipo de persona capaz de hacer cosas así y muchas más. Juli es una persona a las que otros, en mayor o menor medida le deben su existencia. Aquí, los más filósofos podrán saltar y decir cosas del tipo “bueno, los presos nos deben la vida porque nuestros impuestos les dan de comer” (lo cual aplica para Cris y Nestor, si se quiere). Pero no, no me refiero a eso, me refiero a cosas más tangibles, donde se nota más la acción inmediata (y sus efectos) de alguien sobre alguien. Algo más parecido a lo que significa ser padres, si se quiere.
Juli es buena por opción, no por omisión. Su sarcasmo es infinito, pero su generosidad también lo es. Sabe regalar, especialmente a niños recién nacidos. Al menos eso es lo que siempre dicen sus madres. Su familia me adoptó como yerno y cuñado, aunque mi familia la adoptó como hija, hermana y nieta porque ella lo genera en cada charla, cada mail, cada carta con foto que manda.
Juli es el tipo de persona que me despierta envidia porque puede generar conversaciones, habilidad de la cual carezco. Aunque, no se queda ahí y genera conversaciones interesantes.
Juli también me genera envidia porque nadie le da la edad que tiene. Todos dicen que tiene muchos años menos. Es decir, lo opuesto a lo que dicen de mí.
De cualquier manera, no voy a seguir enumerando virtudes como si estuviera en un velorio (es difícil tipear cuando uno se está agarrando un huevo). No, para nada.
Este post es para contarles que Juli sigue haciendo cosas por Rono exactamente de la misma manera que el primer día de relación (tipa consecuente, che).
Juli hoy vive en otro país, su país, Argentina, y Rono, no. De los tres aniversarios de relación/pareja/novios que ya cumplieron, dos los pasaron separados. Es una pareja que parece regida por el regimen del 2x1, idénticos a los presos, aunque más feliz.
Así que Juli hoy trabaja para que Rono pueda no hacerlo en caso de que un día de otoño decida regresar a su país, comprarse un perro, dejar que cague en la calle y hacerse el boludo y seguir caminando. Obvio, siempre y cuando Juli no esté cerca, porque en tal caso, Rono va a tener que usar la bolsita, como haría acá, si tuviera perro.
Espero que no pasen mucho tiempo sin conocerla en persona. En persona es más linda todavía.
Rono, el marido de Juli en el país de las mil y una promesas.
Juli fue bautizada como Maria Julia. Es es el nombre por el cual la conoce mucha gente.
Juli es de Escorpio, como el Diego, pero no como la carroza, que es de Libra.
Conocí a Juli a través de Mario y Ceci, quienes, como yo, quisieron emigrar y pasaron por varias de las etapas de las cuales les conté en mi segundo post, el del avioncito.
Lo particular es que siendo los dos argentinos, nos conocimos fuera del país y nuestra historia transcurre fuera del país también, aunque no tanto.
Si yo hubiera hecho justicia y hubiera hecho de este post, mi primer post, varios motes tales como pollerudo, maraco, puto relajado, pastel y demás epítetos relacionados con mi falta de virilidad, hubieran caído sobre mí de manera inexorable.
Por lo tanto, esperé (tipo vivo este Rono), aunque la verdad es que hubiera esperado más. El tema es que Juli se enojó porque el blog la agarró de sorpresa. Claro, es lógico, ella nunca anduvo en la carroza y le molesta que yo ande usando el término “reina” a troche y moche.
Aunque en realidad, mis amiguitos, esto no es una respuesta a un comentario (de ser así, estaría en otra sección o no formaría parte del post). Como les digo, esto es una introducción en sociedad, por así decirlo.
Para aquellos que no lo saben Juli y Rono están juntos desde hace 3 años. Durante esos tres años, Rono siempre estuvo entretenido en boludeces fuera de Argentina, por lo que Juli fue la que siempre tuvo que viajar, lo que implica, como se imaginan dejar atrás “cositas” como amigos, familia, etc. Como hizo Rono, con la diferencia que Juli no es la razón por la que Rono se fue, aunque visto a la distancia, hubiera estado bárbaro también.
Juli es el tipo de persona capaz de hacer cosas así y muchas más. Juli es una persona a las que otros, en mayor o menor medida le deben su existencia. Aquí, los más filósofos podrán saltar y decir cosas del tipo “bueno, los presos nos deben la vida porque nuestros impuestos les dan de comer” (lo cual aplica para Cris y Nestor, si se quiere). Pero no, no me refiero a eso, me refiero a cosas más tangibles, donde se nota más la acción inmediata (y sus efectos) de alguien sobre alguien. Algo más parecido a lo que significa ser padres, si se quiere.
Juli es buena por opción, no por omisión. Su sarcasmo es infinito, pero su generosidad también lo es. Sabe regalar, especialmente a niños recién nacidos. Al menos eso es lo que siempre dicen sus madres. Su familia me adoptó como yerno y cuñado, aunque mi familia la adoptó como hija, hermana y nieta porque ella lo genera en cada charla, cada mail, cada carta con foto que manda.
Juli es el tipo de persona que me despierta envidia porque puede generar conversaciones, habilidad de la cual carezco. Aunque, no se queda ahí y genera conversaciones interesantes.
Juli también me genera envidia porque nadie le da la edad que tiene. Todos dicen que tiene muchos años menos. Es decir, lo opuesto a lo que dicen de mí.
De cualquier manera, no voy a seguir enumerando virtudes como si estuviera en un velorio (es difícil tipear cuando uno se está agarrando un huevo). No, para nada.
Este post es para contarles que Juli sigue haciendo cosas por Rono exactamente de la misma manera que el primer día de relación (tipa consecuente, che).
Juli hoy vive en otro país, su país, Argentina, y Rono, no. De los tres aniversarios de relación/pareja/novios que ya cumplieron, dos los pasaron separados. Es una pareja que parece regida por el regimen del 2x1, idénticos a los presos, aunque más feliz.
Así que Juli hoy trabaja para que Rono pueda no hacerlo en caso de que un día de otoño decida regresar a su país, comprarse un perro, dejar que cague en la calle y hacerse el boludo y seguir caminando. Obvio, siempre y cuando Juli no esté cerca, porque en tal caso, Rono va a tener que usar la bolsita, como haría acá, si tuviera perro.
Espero que no pasen mucho tiempo sin conocerla en persona. En persona es más linda todavía.
Rono, el marido de Juli en el país de las mil y una promesas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario