Por primera vez tuve la suerte de celebrar dos veces la Navidad en un mismo año. No, no soy Phil Collins (para los desprevenidos, el bueno de Phil tocó en el Live Aid del ’85 en Londres y voló en un Concorde y a las dos horas estaba tocando a la misma hora que tocó en Londres, en Philadelphia. Bueno, si no se entiende, no importa. Si involucra a Phil seguro es una reverenda pelotudez). En mi caso, celebré la Navidad en el hemisferio Norte la semana previa al 25, con nieve, frío y todo eso y la del Hemisferio Sur, el 24, con calor familiar y del otro.
No es novedad que la Navidad latina es ruidosa e intensa. Todos nos quedamos despiertos, a grito pelado, abrazandonos con medio mundo, (semi)borrachos, hasta las 7 de la mañana. Y de esa manera, intentamos convencernos de lo importante de la fecha.
Lo que nunca había comprendido y este año creo haber empezado a entender es que el festejo oculta la falta de espíritu navideño. El festejo sería el mismo simplemente porque es feriado, hace calor y la gente tiene la cabeza en otra cosa, pero la verdad es que la Navidad no implica nada de eso.
No me gustaría que este comentario se entienda como una defensa a la religión y al nacimiento de Cristo como epicentro del festejo, porque la verdad es que los curas le ponen menos ganas que el común de la gente. Si fuera por ellos, no habría festejo alguno. Y encima, las Iglesias (no solo la católica) tienen cada vez menos por festejar y mucho más por explicar o lamentar.
Lo que quiero decir, en definitiva, es que falta reflexión. Y no me refiero a la meditación boluda, la que practican los que están al pedo, o tienen la cabeza quemada o las dos cosas. Me refiero a un momento para sentarse a pensar en nuestras vidas, en la de los que nos rodean, los que nos quieren y lo que está por venir. Tampoco implica balances, aunque algunos de nosotros tengamos la necesidad de hacerlo todo el tiempo. Es simplemente un momento de tranquilidad. De alegría. De paz.
Paz para todos. Hoy más que nunca.
PD: uno de los que canta en el video es Rono. Las vueltas que da la vida.
1 comentario:
Volvistes, ya sabes, mas vale tarde que nunca!...cute post!
Las ultimas navidades, (3 ultimas ya) hemos decidido en "algun servicio secreto por alguien" Y nos ayudo un monton, el espiritu de Navidad es servir y compartir, con los que tienen menos, con los que nesecitan tener una Navidad como todos nosotros...
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